El cine de terror ya no tiene, al parecer, caminos nuevos a donde menearse, por lo que las únicas opciones son el de rehacer viejos éxitos probados o jugar con los mitos creados alrededor de las emblemáticas figuras del género, y es en esta última vertiente donde se instala “Abigail”, una comedia de terror que consigue su objetivo mientras le recuerda al espectador que hay películas que deben verse con paraguas.
Un grupo de criminales secuestra a una niña para obtener una cuantiosa cifra de su padre, al ir pasando la noche descubren que están encerrados en la casona han usado de guarida, lo que no tendría mayor riesgo si no fuera porque Abigail, la niña tienen de rehen, en realidad no es una inocente bailarina de ballet sino una vampira sedienta de sangre.