Críticas
Las Horas Contadas, sin esperanza en medio del mar
Ocasionalmente Disney busca salir de su zona de confort y realiza películas donde la fantasía no es lo primordial y busca temas que elevan el espíritu humano demostrando que la adversidad no puede doblegar a nadie cuando se empeña a salir adelante. Una de ellas fue Un Golpe de Talento (Million Dollar Arm) de Craig Gillespie, quien ahora dirige Las Horas Contadas (The Finest Hours) con mediocres resultados.
Basada en hechos reales, la cinta retrata la noche del 18 de febrero de 1952 cuando debido a una intensa tormenta, dos buques petroleros fueron partidos a la mitad por la intensidad del oleaje. Uno de ellos logró pedir auxilio y los esfuerzos de la guardia costera para rescatarle fueron casi totales, el otro fue descubierto por casualidad y sólo un pequeño bote salvavidas fue enviado en su auxilio, rescatando a 32 sobrevivientes, en lo que se conoce como el rescate más grande hecho por un bote salvavidas en la historia marítima norteamericana.
Epitafio, cine contemplativo extremo
El cine que retrata hechos históricos es un punto más que débil en la filmografía nacional, por lo regular las producciones adolecen de una falta de recursos tal que lo que se ve en pantalla resulta más falso que una actuación de telenovela, siendo pocas –contadísimas- las que logran trascender y ser creíbles. Ahora Ruben Imáz y Yulene Olaizola nos entregan Epitafio, cinta histórica que además busca ser extracontemplativa.
Durante la conquista de la gran Tenochtitlan, un grupo de españoles es enviado por Cortés al Popocatépetl para ver si hay azufre que les permita abastecer sus armas y así enfrentar a los aztecas. El ascenso se convierte en un viaje a los infiernos de cada uno.
Somos Lengua, desentrañando las rimas del hip hop
Para el momento aparece en pantalla Claudio Yarto y comenta que para él, el estar en una limousine y un jacuzzi es la realidad, algo nos queda claro, no miente. Es su realidad, así como lo que vimos antes es la realidad de miles de jóvenes que buscan una oportunidad para sobresalir y demostrar su talento en un mundo donde las cosas parecen siempre estar en su contra. Y es cuando nos damos cuenta de que el documental sobre hip hop mexicano, Somos Lengua, de Kyzza Terrazas ha triunfado, nos ha abierto una amplia ventana que muestra muchas realidades que no se niegan la una a la otra sino que se complementan.
El trabajo fue filmado en el Distrito Federal; el Estados de México, Torreón, Coahuila; Monterrey, Nuev León; Guadalajara, Jalisco; Aguascalientes y Gómez Palacio, Durango, la cual es considerada como la cuna del género en México.
Seguir viviendo, el respirar para vivir
La directora Alejandra Sánchez ha demostrado con sus trabajos documentales el interés que le provoca la sociedad, las heridas que causan dentro de ella las acciones sin respuesta, la impunidad de los poderosos. Es por eso que no extraña que en su primer ficción (docuficción), Seguir Viviendo, mantenga el mismo camino.
En 2012 una activista de derechos humanos sufre un atentado a las puertas de su casa, lo que hace que los dos nietos que tiene a su cargo tengan que abandonar el estado de Chihuahua para no sufrir algún tipo de acción en su contra. Para traerlos a la ciudad de México se le pide el favor a una periodista que continúa lamentando la muerte de su hijo. El viaje les unirá y les dará fuerza para seguir viviendo.
Vigilancia Extrema, el Gran Hermano no ve todo
El cine de acción coreano siempre sorprende por sus propuestas visuales y sus historias que oscilan entre la comedia y el drama ligero, a la par que muestra cuestiones sociales que reflejan los temores y anhelos de la sociedad. Ese es el caso de Vigilancia Extrema (????), remake de la cinta Eye in the Sky (??) del 2007.
La detective Ha Yoon-joo se acaba de integrar a un grupo élite de la policía, encargado de dar seguimiento a sospechosos de cometer actos ilícitos. Cuando se enfrascan en la misión de detener a una pandilla dedicada al robo de bancos se enfrentan a James, un líder cuya sagacidad e inteligencia lo han hecho invisible en un mundo donde todos podemos ser seguidos por cámaras. La eterna historia del gato y el ratón ha iniciado de nuevo.