Críticas
Entrenando a Mi Papá, el drama de las relaciones familiares
El cine mexicano cuando busca hablar de relaciones familiares cae por lo regular en las cintas moralinas, aburridas, llenas de clichés donde todo es casi perfecto y tan poco realista qua aburre desde las primeras imágenes. Pocas logran dar un paso adelante y ser recomendables o por lo menos entretenidas sin sentir que estamos asistiendo al sermón dominical para sentirnos regañados y empujados a hacer cosas no nos interesan. En ese sentido la nueva película de Walter Doehner, Entrenando a Mi Papá, es una grata sorpresa donde nos encontramos una película que a pesar de tratar sobre dramas familiares logra enganchar al espectador y llevarle a disfrutar lo que pasa en pantalla.
“La Araña” Salazar es el portero más importante de México, con presencia ya en Europa y titular indiscutible de la Selección Nacional de Futbol. Una noche al ir discutiendo con su esposa sufre un accidente que le fractura una mano y mata a su pareja, dejándole a cargo de su única hija. Dos años después el exarquero vivo sumido en la depresión, alcoholizado la mayor parte del tiempo. Cuando su hija se hace amiga de una reportera de televisión deportiva, la vida comienza a cambiar para él y empieza a cuestionarse si no será momento de darse una segunda oportunidad.
Chuy, El Hombre Lobo, más allá de una atracción de circo
Jesús Aceves sufre de hipertricosis, una rara enfermedad genética conocida como el síndrome del hombre lobo, la cual se caracteriza por el crecimiento inusual de vello lanugo, el cual le cubre todo el cuerpo, aunque se presenta principalmente en el rostro. Esto ha provocado que su vida sea complicada ante la curiosidad y rechazo que su aspecto genera. Eva Aridjis realiza en torno a él y su familia un entrañable documental que busca poner en la mira del espectador lo complicado que es vivir con ello.
Chuy, El Hombre Lobo es un documental que aborda diferentes aspectos de como la sociedad margina y aleja a todos aquellos que son diferentes físicamente, nos presenta un crudo retrato sobre las personas que padecen hipertricosis, sin caer en el amarillismo que la mayoría de los medios han hecho a su rededor para adentrarnos en el infierno que las personas que le tienen, sufren. Hábilmente la directora nos presenta a Chuy, un ser sencillo, humilde, lleno de vida y con un carisma impresionante, quien se desnuda ante la cámara para que la gente le conozca como es, alguien que ha logrado seguir adelante siempre a pesar de lo que le rodea.
Magic Mike XXL, stripers con mucho corazón
Tres años después de dejar el club de stripers, Mike ha logrado establecer su negocio y todo parece estar en orden hasta que recibe una llamada de Tarzán diciendo que Dallas ha muerto. Sin embargo, cuando llega al funeral se encuentra que sólo era una broma y el mundo alocado de este grupo de amigos, que va camino a la convención anual de strippers, vuelve a ser atractivo para Mike.
Basado en la vida de Channing Tatum, la secuela de Magic Mike arrastra el mismo problema de la primera parte, se toma demasiado en serio sin lograr convencer en lugar de aceptar ser una película ligera y enfocar sus esfuerzos más en divertir.
Everest, cuando la naturaleza te alcanza
En 1996 se vivió la primera gran tragedia de la época moderna durante la escalación del Monte Everest, entre el 10 y 11 de mayo fallecieron ocho personas que llegaron a la cima, enfrentando a su regreso una inusual tormenta que les dejo aislados, sumado a negligentes previsiones, lo que hizo imposible su sobrevivencia. La tragedia fue utilizada como un aspecto negativo en el debate de si personas no profesionales deberían participar en estas actividades. Ahora en el 2015 se estrena Everest la cual narra parte de los sucesos de ese día.
Everest cuenta con un reparto impresionante encabezado por Jason Clarke y Josh Brolin, quienes son rodeados por Robin Wright, Emily Watson, Keira Knightley, Sam Worthington y Jake Gyllenhaal. Con excepción de Brolin, Wright y Watson, los demás están completamente desperdiciados en pequeños papeles donde no lucen y si estorban al jalar la atención de forma innecesaria. Worthington sólo esta para hacer llamdas por radio y Jake para lucirse como un estrafalario líder.
Maze Runner: Prueba de Fuego, mucha acción poca historia
La segunda entrega de la trilogía de Maze Runner mantiene a su director y guionista, Wes Ball y T.S. Nowlin, respectivamente. Pero a pesar de no tener cambios en los responsables de su creación, la secuela está todavía más alejada de su contraparte literaria y su antecesora, al sustituir la trama con grandes secuencias de acción y poca empatía por los personajes.