En la década de los 80 llegó una serie de televisión creada por el guionista Richard Lindheim y el productor Michael Sloan (Battlestar Galactica, Kung Fu: La Leyenda Continúa) donde un agente de inteligencia retirado convertido en detective privado decidía ayudar a sus clientes a igualar sus chances ante los malvados. Su nombre era Robert McCall, mejor conocido como “The Equalizer”, que durante cuatro temporadas contó con un excelente trabajo por parte de Edward Woodward, nominado cinco veces al Emmy por este papel.
Casi tres décadas después de ser estrenada esta serie ‘policial’ de culto, llegó el realizador Antoine Fuqua junto al ganador del Óscar, Denzel Washington, para revivir esta franquicia con drásticos cambios pero que conservaba la esencia de este Justiciero con una entrañable línea moral que, aunque ahora no ejercía como detective privado, seguía con esa inherente vocación de ayudar al prójimo a salir de sus problemas, incluso si eso derivara en eliminar a todos de la faz de la tierra.