Las películas de ciencia ficción pueden resultar fascinantes por sus propuestas temáticas, por su retrato de la sociedad, por lo que implica la conquista del espacio o los alcances tecnológicos que se auguran, desafortunadamente, en los últimos años, parece que lo único importa es el tamaño de los efectos especiales y las espectaculares secuencias de acción, por eso se agradece cuando aparecen cintas como “Time Trap: Escape to the future”, la cual a pesar de su ínfimo presupuesto recupera la esencia de esas películas y de paso nos muestra como sorprendernos sin recurrir a giros forzados.
Cuando el profesor de arquelogía Hooper desaparece buscando los restos de sus padres en un sistema de cavernas, Taylor y Jackie, dos de sus alumnos, deciden buscarle, por lo que reclutan la ayuda de Cara quien lleva con ella a su hermana menor Veeves y a su amigo Furby. Cuando llegan a las cavernas y entran en ellas descubren que el tiempo se mueve diferente en su interior y que la fuente de la eterna juventud existe y que hay que pagar un alto precio por ello.