Las películas de ciencia ficción pueden resultar fascinantes por sus propuestas temáticas, por su retrato de la sociedad, por lo que implica la conquista del espacio o los alcances tecnológicos que se auguran, desafortunadamente, en los últimos años, parece que lo único importa es el tamaño de los efectos especiales y las espectaculares secuencias de acción, por eso se agradece cuando aparecen cintas como “Time Trap: Escape to the future”, la cual a pesar de su ínfimo presupuesto recupera la esencia de esas películas y de paso nos muestra como sorprendernos sin recurrir a giros forzados.
Cuando el profesor de arquelogía Hooper desaparece buscando los restos de sus padres en un sistema de cavernas, Taylor y Jackie, dos de sus alumnos, deciden buscarle, por lo que reclutan la ayuda de Cara quien lleva con ella a su hermana menor Veeves y a su amigo Furby. Cuando llegan a las cavernas y entran en ellas descubren que el tiempo se mueve diferente en su interior y que la fuente de la eterna juventud existe y que hay que pagar un alto precio por ello.








Tomando como base la idea de “El hombre invisible” de H.G. Wells, la adaptación de Leigh Whannell, quien toma el papel de director y guionista, nos muestra un escenario actual donde si la tecnología existiera y cayera en las manos de un hombre abusador, el escenario resultaría absolutamente terrible y aterrador para la muy desafortunada mujer que tuviera la mala suerte de ser el objeto de deseo de dicho sujeto.



Dirigida por Julio Bekhór y Fernando Sama, “El viaje de Keta” es un buen compendió respecto al uso de las drogas sin el aspecto moralino ni conservador que usualmente se usa cuando se habla de este tipo temas. Con momentos divertidos, aunque con un ritmo sumamente irregular, la cinta nos cuenta las historias de varios personajes que consumen diversos tipos de drogas, poniendo como ejemplo aquello que puede pasar y cómo evitar tener un mal viaje por un uso incorrecto de las drogas.
Bajo la dirección de Cathy Yan, Aves de presa y la fantabulosa emancipación de una Harley Quinn resulta una de las producciones más esperadas para este 2020 debido no sólo a un reparto de mujeres dirigidas por una directora, sino también por el furor causado por el trabajo de Margot Robbie como Harley Quinn; actriz que innegablemente nació para interpretar a este personaje. Aunque con un reparto excepcional, la película resulta ser mediana, con un ritmo irregular y con un desbalance en el tono de la cinta que hace de ésta algo bastante olvidable y una decepción.