Críticas

“Autos, Mota y Rocanrol” porque al final todo se hizo por el rock

El cine de recreación histórica en el cine mexicano siempre adolece de una teatralidad que impide que se sienta real lo que ocurre en pantalla, poblando sus historias de personaje de piedra que se debaten entre el tótem histórico y la pesades de una mala clase de historia de la secundaria, por lo que se agradece que, por una vez, una película que habla de un hecho real, importante para la historia mexicana, sea llevado con un desparpajo y una soltura que pocas veces vemos, ese es uno de los méritos de JM Cravioto en su nueva cinta, “Autos, Mota y Rocanrol” que formó parte de la edición 40 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

Justino y el Negro querían organizar unas carreras de coches y un pequeño concierto para hacer el negocio de sus vidas, lo que lograron fue la máxima concentración de jóvenes amantes del rock en México, en un evento que definiría la postura oficial ante el rock.

“Soy Frankelda” un gran esfuerzo de la animación mexicana

Anunciada con bombo y platillo como el primer largometraje de cine animado en stop motion hecho en México, “Soy Frankelda” fue la cinta encargada para inaugurar la 40ª edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, una cinta que no le pide nada a producciones internacionales pero que carga en sus espaldas la necesidad de los realizadores de llenarla de detalles, lo que provoca una película que puede ser muy densa y barroca, distrayendo por momentos la atención más que concentrarla.

Francisca Imelda Straffon Paredes vive en el pueblo Real del Monte, Hidalgo, a mitad del siglo XIX, su afición es la de escribir relatos, lo que choca con las ideas de la sociedad de la época. Lo que ella no sabe es que tiene la particularidad de poder viajar a un reino de fantasía donde sus historias pueden ser la clave para impedir su destrucción, lugar donde vive el Príncipe de los Sustos, con quien entrará en contacto, provocando la ira de Procuestes, el Pesadillero Real que desea dominar ambos mundos.

“Muerte de un Unicornio” una reinterpretación de la mitología

El unicornio, criatura mítica popularizada en el folklore europeo, teniendo tal alcance su leyenda que en la Edad Media, la gente creía que eran reales. Con raíces que nos remontan al año 400 a.C. gracias al historiador griego Ctesias que documentó por primera vez un animal parecido al mismo en sus escritos, la verdad es que las descripciones sinre este ser son muy variadas.

Generalmente representado como un caballo blanco con un cuerno en la frente, se le atribuyen virtudes como la pureza, nobleza, fuerza asi como algunas propiedades mágicas. Otros asocian al unicornio con la redención y los describen como criaturas salvajes y poderosas que no pueden ser dominadas. Incluso se decía que su cuerno tenía propiedades curativas y la advertencia leía que la criatura solo podía ser capturada por una virgen.

“Bailarina” una efectiva cinta de acción pero...

Si existe un nuevo héroe de acción que en los ultimos 10 años ha detonado la vuelta de la indestructibilidad en este tipo de filmes, ese sin duda es John Wick. Keanu Reeves y Chad Stahelski lograron crear un personaje humano, letal y entretenido a quien nadie puede detener ni a golpes ni a balazos. Tanto ha sido el éxito que ha tenido que la saga, ya de cuatro cintas y con una quinta anunciada, ha expandido su universo.

Esa expansión, de momento, ha tenido dos proyectos. El primero, “The Continental”, serie de Prime donde ahondamos en el pasado del consabido hotel, sus reglas y de Winston, el conocido administrador del mismo. Y ahora, llega el segundo título del universo de John Wick llamado “Bailarina”, con Ana de Armas como una asesina de la casa de asesinos conocida como Ruska Roma que, al más puro estilo del “Baba Yaga” Wick, buscará venganza en contra de aquel que mató a su padre cuando ella era niña.

Elio. Buscando regresar a las raíces y evocar a algunos clásicos cinematográficos

 

A estas alturas, nadie duda de la importancia de Disney Pixar en el mundo de la animación. El verdadero tema de discusión es el hecho de que, en un afán de constante permanencia en las pantallas y para cumplir agendas (de producción y de otros tipos), la calidad de sus títulos ha mermado. No en su aspecto técnico, pero sí en sus contenidos. Además de haber sucumbido también a uno de los males del Hollywood actual: la sequelitis. Y para probarlo están los estrenos recientes de continuaciones y derivados de algunos de sus grandes éxitos como “Toy Story” o “Intensamente”. Y los que están por venir.

Bajo ese panorama, “Elio” (Estados Unidos, 2025) de Adrián Molina viene a ser una bocanada de aire fresco, al presentar un filme sencillo, disfrutable, de pretensiones modestas pero, en contraste, tiene grandes alcances. Y la clave de ello son dos valores los cuales no sólo son los ejes centrales del largometraje, sino también los principios esenciales que fueron la clave del éxito inicial de esos afamados estudios: sencillez y honestidad.

“Exterminio: La Evolución” mucho ruido pocas nueces

En el 2002 Danny Boyle y Alex Garland crearían las bases para lo que sería el moderno mundo de los infectados, de los no muertos, de los muertos vivientes, con una película que revolucionaría el concepto de esas criaturas y que también sentaría bases para la realización de películas en video, la extraordinaria “Exterminio”(28 Days Later), que daría pie a una secuela en 2007 “28 Weeks Later” y ahora, 18 años después, una nueva entrada, “Exterminio: La Evolución” (28 Years Later), la cual si bien superior a la segunda, se encuentra muy alejada de la fascinación causó la primera cinta.

Han pasado 28 años desde que el virus que infectó a gran parte de la población apareciera, quedando confinado a tierras británicas. En la isla de Lindisfarne existe el ritual para los jóvenes de que deben visitar el continente para dar el paso a la vida adulta, por lo que ahora es el turno de  Spike de ir con su padre. Tras sobrevivir la noche y enterarse de que en tierra, lejos de la costa, hay un doctor que podría ayudar a su madre enferma, escapa con ella para buscarle.

“Cómo Entrenar a Tu Dragón” porque los dragones son reales

La moda es llevar a los live action aquellas cintas animadas que han sido un éxito, buscando seguir capitalizando la taquilla y echando a perder el gran recuerdo se tiene de la cinta original, afortunadamente hay algunas excepciones, una de ellas es sin dudas “Cómo Entrenar a Tu Dragón” (How to Train Your Dragon) basada en la cinta homónima de DreamWorks Animation deñ 2010, la cual no busca complacer agendas wokes sino en ser fiel a su fuente original, lo que le convierte en un atractivo producto para todos.

En la isla vikinga de Berk todo podría ser calma y tranquilidad si no fuera por la plaga de dragones que les ataca constantemente robándose su alimento. El jefe Estoico esta decidido a exterminarles mientras su hijo, Hipo, busca complacerle y demostrarle esta a su altura. Cuando Hipo entra en contacto con uno de los dragones más temibles, Furia Nocturna, lo toma bajo su cuidado, iniciando un cambio en su mentalidad y en las ideas del pueblo vikingo.

“Depredador: Cazador de asesinos” una gran entrega en la saga

La franquicia de “Depredador” ha capturado la imaginación de los fans del cine ciencia ficción desde su aparición en 1987 de la mano de John McTiernan y con Arnold Schwarzenegger en el papel de un soldado que se enfrentaba a una amenaza espacial, su secuela nos presentaba a la criatura asolando las calles de Los Angeles y le daba a la saga uno de sus elementos clave, una pistola de pedernal que ha incrementando su presencia en otras cintas de la saga. Ahora es el turno de “Depredador: Cazador de asesinos” (Predator: Killer of Killers), la primera cinta animada.

Atrapados en un  lugar desconocido coinciden tres personalidades de distintas épocas: una mujer vikinga obsesionada con vengar la muerte de su padre, un samurái dispuesto a todo por el honor y un soldado de la segunda guerra mundial, juntos deberán encontrar la manera de sobrevivir.

“Hurry Up Tomorrow” un catastrófico film autocomplaciente

Tras ver “Hurry Up Tomorrow” algo queda claro al espectador, Abel "the Weeknd" Tesfaye tiene mucho dinero para tirar a la basura y un ego aún más grande, el que le impulsa hacer trabajos autocomplacientes que quieren ser profundos pero que sólo sirven para exponer su imposibilidad de entender él mismo lo que desea transmitir, si bien ya lo había dejado ver en la serie “The Idol” (2023), en este trabajo lo confirma, es imposible ver su incapacidad histriónica.

Abel Tesfaye se encuentra en plena gira cuando comienza a notar su voz comienza a fallar, además de estar sumido en la depresión por una ruptura amorosa. Una noche al dejar un concierto conoce a una de sus seguidoras, con la que tiene una noche sexual pero al día siguiente, ella no estará dispuesta a dejarle ir.

“La Falla” un estudio sobre las relaciones en el aula 

Una falla puede ser muchas cosas, un error, un accidente geológico, también es un documental que nos lleva a un salón de clases de un estado de la República mexicana, donde seguiremos por un corto tiempo a la maestra Celeste Lucero Pérez Limón, quien será la maestra temporal de un grupo de niños, con los que entablará un diálogo sobre su realidad, que desnudará sus relaciones familiares y escolares.

Dirigido por Alana Simões “La Falla” es un entrañable trabajo que deja ver, a través de las grietas que se van exhibiendo, situaciones que viven los alumnos de segundo año, quienes de forma inocente y sin saberlo, van mostrando el mundo en el que han vivido, la forma en que perciben lo que los adultos hacen y, sobre todo, la huella que deja en ellos el trato en casa.

“Misión Imposible: La Sentencia Final” confiemos una última vez

En 1996 se estrenaría la versión cinematográfica de la exitosa serie de televisión “Misión Imposible”, la cual presentaba a Ethan Hunt como el líder de una célula de la Fuerza Misión Imposible (IMF por sus siglas en inglés), ahora, treinta años después, llega “Misión Imposible: La Sentencia Final” (Mission: Impossible – The Final Reckoning), la octava entrega de la saga, la cual cierra diversos temas que ha ido trabajando a través de cada entrega, enfocada ahora en los riesgos del mundo actual y reafirmando la idea de que hay cosas por las que vale la pena sacrificarse por aquellos que nunca conoceremos.

Han pasado dos meses desde que Gabriel Martinelli escapara de Ethan y su equipo, el mundo sigue bajo los ataques de la Entidad, que poco a poco domina los arsenales atómicos mundiales, provocando una escalada de paranoia sin igual. Para poder frenarla el equipo de IMF deberá usar todas sus capacidades para llevar a cabo su objetivo, aunque esto signifique sacrificarse en el camino.

“Un Mejor Papá” la mejor familia es por elección

Existen almas rotas que, por alguna instancia o razón, se encuentran en el camino para encontrar consuelo, apoyo y luz. En el cine, ese tema es recurrente, pero en el caso de “Un Mejor Papá” (Bob Trevino Likes It, 2024), de la directora y guionista Tracie Laymon, es una catarsis muy personal en la que, inspirándose en sus propias experiencias de vida, crea el relato de Lily Trevino (Barbie Ferreira, de la serie “Euphoria”), una joven acostumbrada a complacer a todo mundo menos a ella misma cuya única familia que le queda es su desinteresado y patanesco padre (French Stewart). Después de romper relación con ella, Lily busca reconectar y con el mundo de alguna forma, ya sea por terapia o encontrando a alguien que se llama igual que su padre en redes sociales: Bob Trevino (John Leguizamo), con quien comienza una extrarelación que poco a poco transformará a los dos sin darse cuenta. 

Esta ópera prima abrió con éxito el Festival SXSX del año pasado, además de que se llevó dos galardones por la inteligencia y sensible forma de recordarnos el poder de las conexiones humanas y cómo los lazos que creamos o las familias que elegimos pueden dejar huella.

“Destino Final: Lazos de Sangre” un reinicio afortunado

¿Hasta dónde puede llegar una franquicia de terror en su premisa? No existe una respuesta exacta para ello, pero pareciera que estas sagas son el gran ejemplo para reciclar ideas, reinventarlas, convertirse en precuelas o spin offs, incluso rebootearlas o hacerles un remake después del tiempo pasado. Ni siquiera los grandes clásicos ni los más temidos villanos del terror se han salvado de ello. En medio de todo esto, ahora toca el turno a la vengativa muerte y su desquiciado plan en “Destino Final: Lazos de Sangre” (Final Destination Bloodlines), que, catorce años después de la última entrega, vuelve para darle otro giro a su sangriento linaje.

A pesar de que todo parecía haber concluído después de la olvidable cuarta entrega y de cerrar de forma sorpresiva el ciclo con la quinta, que resulta ser una precuela de aquella que comenzó todo en pleno año 2000, los directores Zach Lipovsky y Adam Stein (Freaks, 2018) encontraron la forma de revivir ingeniosamente las trampas mortales a través de algo que ninguna entrega previa tenía: la familia. El relato, ambiciosamente, decide comenzar mucho tiempo atrás, en la década de los sesenta, donde el ambicioso estreno de una gran torre se convierte en el punto de origen de todo.

“Encerrados” un remake que no llega a la altura

En el 2019 fue estrenada la cinta de de Mariano Cohn, “4x4”, un filme con una línea moral bien definida que lanzaba una mordaz crítica a la inseguridad y la falta de justicia en un barrio de Buenos Aires. En ella, un ladron de poca monta (Peter Lanzani) quedaba atrapado en el vehículo que da nombre a la historia para descubrir que forma parte de una trampa ideada por un personaje (Dady Brieva), poniendo en frente el dilema de que tan válida es la justicia por propia mano cuando nadie te ayuda, especialmente la autoridad que debería hacerlo.

La propuesta resultaba interesante, tensa y claustrofóbica. Carente de especatularidad o acción planteaba un dilema sobr eun problema social visto desde lo particular hasta lo general. Claro que, esa aparente sencillez es tirada por la borda en la excesiva y contradictoria cinta “Encerrados” (Locked), de David Yarovesky (Brightburn, 2019; Nighbtbooks, 2021), amigo y protegido de James Gunn, que al llevar este relato a su versión estadounidense, pierde la brújula entre la buena tensión y el dilema moral original que planteaba la cinta argentina.