2021

El cine de terror siempre puede servir de metáfora que muestra los miedos de la sociedad, los temores que aquejan su entorno y realidad inmediata, ya sea por medio de crueles asesinos seriales o de criaturas sobrenaturales que representan algo, dentro de estas últimas, la cinta “Relic: Herencia Maldita” (Relic) obtiene un sobresaliente al crear una cinta de atmósfera asfixiante mientras nos muestra los estragos que el envejecimiento causa a la mente y el cuerpo.

Cuando su anciana madre Edna desaparece, Kay y su hija Sam se trasladan a su casa, en medio del campo, para buscar indicios de que pudo haberle pasado. Cuando la primera reaparece es notorio para ellas que sus facultades están disminuidas. Pronto la situación alcanza niveles insospechados mientras la casa comienza a aplastarles con su atmósfera.

El choque generacional siempre ha estado presente en la historia del cine, en muchas ocasiones con resultados sorprendentes, ya sea desde la comedia, el drama, desde diversos ángulos, desafortunadamente la gran mayoría de las veces con resultados olvidables, ya sea porque abusan del sentimentalismo, del chantaje emocional, de los chistes vacíos, como ocurre con “En Guerra con mi Abuelo” (The War with Grandpa) que confirma una vez más la decadencia en la que se encuentra el antes monstruo Robert De Niro.

Peter un niño que tiene una vida normal junto con su familia, se entera que su abuelo vivirá con ellos y se quedará con su habitación, molesto, decide declarar la guerra en un intento por recuperarla.

El cine que retrata los procesos de envejecer suelen caer en el sentimentalismo barato y el chantaje emotivo, brindando tantos lugares comunes que en lugar de conmovernos nos hacen sentir avergonzados por ceder al sentimentalismo ramplón al que apelan. En ocasiones surgen cintas que logran dar un paso más allá, como “Amour” de Heneke o “La Demora” de Rodrigo Plá, que logran mostrar el proceso de una manera nos golpea brutalmente. A ese par de cintas recientes debemos unir a “El Padre” (The Father).

Anthony vive solo, su hija Anne busca ayudarle lo mejor que puede consiguiendo cuidadores profesionales que estén atentos a sus necesidades, pero el carácter irascible de su padre complica las cosas cada vez más.

En 2014 inició la nueva era norteamericana de Godzilla con una cinta decepcionante que decidía esconder al protagonista y no dejar disfrutarle, a esta seguiría “Kong: La Isla Calavera” (Kong: Skull Island) que tendría mayor suerte al dejar a las audiencias embelesarse con el protagonista sin tener que esconderlo. La secuela de la primer cinta, “Godzilla: King of the Monsters” (2019) la cual de nueva cuenta tomaría la mala decisión, de si bien presentar más monstruos, ponerles siempre entre tinieblas. Ahora con el cierre de la trilogía de Godzilla tenemos el enfrentamiento que todos esperábamos llegara a pantalla grande, “Godzilla vs Kong” es, por mucho, la mejor cinta de todo el monsterverse.

Cuando Godzilla comienza a atacar instalaciones humanas, se toma la decisión de llevar a King Kong fuera de la Isla Calavera para que los guía al interior de la Tierra y así poder disponer de la fuente de la energía primigenia que da fuerza a los titanes. Cuando las cosas se salen de control, un enfrentamiento entre ambos colosos por determinar quien es el alfa dominante se vuelve inevitable,