En 2016 Ben Affleck encontraría en Christian Wolff “El Contador” (The Accountant) uno de sus mejores personajes al día de hoy, uno que saca gran partido a su rostro, quien, con pocos diálogos y aún menores expresiones faciales, logra transmitir mucho más que en otras ocasiones. Ahora, nueve años después regresa con él y, afortunadamente, no es una calca de la cinta anterior, ahora el personaje ha evolucionado y ya ha desarrollado cierto sentido del humor y una necesidad de contacto humano que le hace aún más entrañable.
Cuando Raymond King es asesinado, sólo los conocimientos de Christian Wolff podrán ayudar a encontrar a sus asesinos, su investigación le hará reencontrarse con su hermano y, juntos, deberán frenar a un sádico tratante de blancas que no parará para consolidar sus ganancias.