Los biopics son siempre el pretexto perfecto para explorar la vida de alguna celebridad y, con ella, traer a la mesa una reflexión sobre su trabajo, sobre su obra, a la par que conocemos más de cerca sus relaciones personales y cómo estas afectaron su trabajo, no siendo siempre perfectas pero que cuando logran tocar la fibra emocional del espectador, dejan una buena huella, tal es el caso de “Leonora” (Leonora in the Morning Light) que ahonda en la pintora Leonora Carrington.
Xilitla, 1946. Leonora Carrington entra al jardín surrealista construido por Edward James, iniciando un viaje entre la realidad y el delirio que nos llevará desde su infancia en Inglaterra hasta el México de mitad del s. XX. Basado en la novela de Elena Poniatowska, Leonora es el retrato de una mujer que desde su juventud mostró una ferviente rebeldía y resiliencia a través de sus actos y su pintura, convirtiéndose en una de las artistas surrealistas más importantes en la historia del arte, tanto en México como fuera de sus fronteras.















