El hijo predilecto de Krypton, el heredero de Jor-El, el alienígena más famoso entre los terrícolas, el único Kal-El, mejor conocido por los mortales como Superman o su alter ego Clark Kent, regresa a la pantalla grande con una cinta que despertó la curiosidad de todos aquellos que han seguido las aventuras de éste superhéroe desde que se anunció que su productor sería Christopher Nolan y el director el visionario Zack Snyder.
Visualmente apabullante la cinta carece de emotividad, de emoción, de acción, es sólo la ilustración de nueva cuenta de la historia del personaje sin aportar nada nuevo a su mitología a pesar de que busca romper con los esquemas del mismo, lejos queda de las expectativas creadas permitiendo sólo afirmar que en El Hombre de Acero (Man of Steel) el director Snyder le ha ganado la partida al productor Nolan al predominar lo visual sobre la historia.