Con el gran éxito que fue “La Mujer Maravilla” (Wonder Woman) las expectativas de “Liga de la Justicia” (Justice League) se incrementaron, las cuales aumentaron más cuando se anunció que Zack Snyder dejaba la versión final en manos del estudio por cuestiones personales y que el director que le sustituiría para filmar nuevas tomas sería Joss Whedon, pero lo que llega a pantallas es tan pueril y absurdo que de nuevo se queda en promesa de lo que pudo ser algo increíble y se le niega la oportunidad de serlo.
En México las figuras históricas son intocables. Es imposible acercarse a ellas si no es para apuntalar la fama que tienen, engrandecerles, hacerles aún más inaccesibles, elevándoles al grado de dioses del Olimpo a los cuales se les debe reverenciar sin cuestionarles nada, sin humanizarles. Pocos trabajos se atreven a hacerlo y, en cine, aún son más escasos esos trabajos, es por ello que la nueva cinta de Natalia Beristáin, “Los Adioses”, es una cinta de doble riesgo, no sólo se atreve a desmitificar la imagen de Rosario Castellanos, sino se atreve a crear una ficción alrededor de ella y su vida sentimental.


Una de las mejores sorpresas del año es el lanzamiento de la película “Asesinato en el Expreso de Oriente” (Murder on the Orient Express), aunque la cinta se encuentra basada en la novela de Agatha Christie y es en realidad una muy buena adaptación, se siente en muchos momentos un tanto floja y lenta.
Quizá una película basada en la biografía de Rosario Castellanos debería estar bañada de su estilo lacónico, por el que brotaba poesía inesperados aún en sus textos que denunciaban los usos y costumbres de un país negado a civilizarse y en el que los sueños y deseos de sus personajes femeninos no giraban alrededor de los hombres, aun cuando, por la época, sus destinos estuvieran atados a ellos -muchas veces contra su voluntad.
El encantador diecisieteañero Elio espera el final del verano en una villa con padre historiador y madre lectora del Heptamerón, pareja cosmopolita y excepcional de judíos en Italia. Veladas intelectuales aunque relajientas y ligues de chicas dispuestas rodeándole, Elio queda mesmerizado por la llegada del guapote becario (Archie Hammer) cuyas manías pasan de verse como petulancias a facetas peculiares de una personalidad fascinante para todos los que le rodean. Una vez que arranque trastabilleante el romance entre estos dos chicos, las consecuencias se tornarán no sólo inesperadas sino aleccionadoras para todos los cercanos.



¿Nos enamoramos de la esencia, del físico, de ambas? En “Ayer, Maravilla Fui”, su nuevo largometraje, Gabriel Mariño reflexiona sobre el amor, la soledad y las pérdidas de una forma poco convencional, creando una inquietante cinta donde le exige mucho al espectador para lograr su complicidad y llevarle por una historia donde es imposible quedar inmune.



