Uno de los géneros que se le complican al cine mexicano es el de acción, el que parece condenado a los videohomes con tramas inverosímiles y actuaciones nada placenteras, logrando ser la delicia de aquellos fanáticos de ese estilo, pero que, en la pantalla grande, parece encaminado al desastre siempre. Por supuesto hay excepciones, algunas con mayor fortuna que otros, siendo ahora el turno de “Malibú” que sin ser perfecta logra ser lo que desea, una película para divertir al espectador sin mayor pretensión.
Gloria atraviesa una fuerte crisis en su vida: su marido infiel la ha dejado en la calle y es víctima de acoso sexual en su trabajo, mismo que está a punto de perder. Agraviada y confundida, Gloria tiene un aparatoso accidente automovilístico con Ernesto, quien se gana la vida provocando accidentes de tránsito a bordo de su Chevrolet Malibú 82. Ambos parecen ser justo lo que el otro necesita; sin embargo, la llegada de Gloria al universo de Ernesto provocará un cataclismo que cambiará para siempre sus vidas.