El cine independiente es una apuesta de doble riesgo, no sólo quienes lo realizan ponen a prueba sus propuestas sino se enfrentan a producciones austeras donde a falta de dinero se suple con otras cosas, muchas veces surgen así obras que sorprenden, otras crean productos que muestran limitaciones que pueden alejar al espectador de estos trabajos, “90 Días Para el 2 de Julio” es de estas últimas.
Ante el ascenso en campaña de Andrés, quien busca la gubernatura del lugar, Luis, su pareja, deberá permanecer enclaustrado en una casa donde nadie pueda verlo para no afectar la imagen del candidato, quien forma parte de un partido conservador.