En la vida todo inicia con un deseo de un cumplir un sueño, sin importar qué tan difícil sea el camino o cuántos tropiezos se sufran, uno promete que lo lograra a toda costa. Sin perder la esperanza, un joven emprendedor busca materiales para poder confeccionar una prenda que cambiara la vida de la gente, cuando por fin encuentra un bosque lleno de hermosas trufulas, sin dudarlo ni pensar en las consecuencias de sus actos, decide utilizar los recursos del bosque sin ponerse límite alguno. Ante esto viene la destrucción capitalista de explotar todo los recursos naturales sin prever que no son eternos pero irremediablemente el daño está hecho y cuando uno cae en desgracia, habrá otro que se aproveche de la situación.
El panorama no es nada alentador ni tampoco desconocido en la vida real, la destrucción de la naturaleza es algo que la sociedad ha perfeccionado a lo largo del tiempo. Sin embargo, rápidamente hemos visto las consecuencias de la tala inmoderada, la contaminación del aire y del agua, etc. Todo esto se resume de manera sencilla y directa en El Lórax en busca de la trúfula perdida al tratar el problema de la sed por el progreso y las comodidades sin prestar atención a cómo todo esto afecta al medio ambiente.