Pongamos en una licuadora muchas cintas de ciencia ficción que hablan de pasar los recuerdos de una persona a otra, combinémosle con cintas que hablan de persecuciones criminales, de terrorismo internacional y de obsesiones con la guerra fría, como resultado tendremos una película como Mente Implacable (Criminal), la nueva cinta de Ariel Vromen quien realizara anteriormente The Iceman una rutinaria y aburrida cinta sobre un asesino real de la mafia.
Bill Pope es torturado y asesinado protegiendo el lugar donde tiene a El Holandés, un hacker que tiene en su poder un artefacto para infiltrarse y activar los códigos nucleares de Estados Unidos. Su memoria es transferida a un reo compatible con un tratamiento experimental para hacerlo. Mientras la memoria de uno se acopla a la del otro la lucha por encontrar al Holandés se desata llevando al mundo al borde de la guerra.


Julio Hernández Cordón es uno de los directores que más han gozado de la simpatía de la crítica exquisita nacional, la festivalera, la que cree que puede dictar las modas que los espectadores deben seguir. Así ha sido desde su opera prima, Gasolina (2008) la cual sigue siendo su mejor trabajo y que a pesar de ciertas deficiencias técnicas tiene una fuerza y honestidad que pocas veces encontramos en la actualidad. Su siguiente trabajo,
Jaume Collet-Serra es uno de los directores más sobrevalorados de todos los que hacen cine de acción o terror en la actualidad, pero como dicen por ahí, hasta los peores artesanos pueden encontrar en algún momento inspiración y crear algo que sea superior a la media de las cosas que realizan y sorprendernos con una película que si bien no es perfecta si es sólo lo que busca ser, un vehículo de lucimiento para la estrella en turno y que mantenga entretenido al espectador, eso es lo que es Miedo Profundo (The Shallows) protagonizada por Blake Lively y una gaviota herida de un ala. Y un tiburón blanco.
Russell Crowe. Ryan Gosling. Dirigidos por Shane Black quien hizo una de las peores cintas de Marvel (obvio hablo de Iron Man 3). Ubicada en los 70s. Desastre seguro sin duda. Eso es lo que pasa por la cabeza de quienes ven el anuncio de la cinta Dos Tipos Peligrosos (The Nice Guys). Tras los primeros minutos parece que las peores sospechas se confirmaran en una cinta que parece no logrará atrapar. Casi dos horas después descubrimos que el tiempo ha volado y que estamos ante una de las mejores cintas del año.
Si hay un personaje anacrónico en el cine de aventuras de la actualidad es sin lugar a dudas Tarzán, personaje creado en 1912 por Edgar Rice Burroughs y que mostraba el choque entre la cultura civilizada y la indómita África a través de las aventuras de un niño blanco que había sido criado por monos y que encontraba en la jungla su vida y destino. Después de haber sido llevado al cine en la primera mitad del siglo XX el personaje comenzó a desdibujarse hasta llegar a la versión presentada en este 2016, La Leyenda de Tarzán (The Legend of Tarzan) dirigida por David Yates, mejor recordado por haber hecho las últimas entregas de Harry Potter, con resultados previsibles y encaminados al aburrimiento.
Dwayne Johnson es uno de los actores más carismáticos del cine hoy en día, es capaz de pasar por la comedia a la acción con una facilidad que pocas veces logran la mayoría de los héroes del género, si no pregúntenselo a Sylvester Stallone, y ahora al lado de Kevin Hart protagoniza Un Policía y Medio (Central Intelligence) una divertida cinta de acción sobre el proceso de madurar por completo y dejar atrás las glorias de la escuela.
Actualmente poco podemos ya esperar de las películas de terror, ocasionalmente salen verdaderas joyas que en realidad impactan sobre todo por beber de las fuentes clásicas del género como La Bruja (The VVitch) pero en la mayor parte de las ocasiones son completas desilusiones como El Conjuro 2 (The Conjuring 2), es por eso que se agradecen cintas como El Exorcismo de Anna Waters que sin ser la octava maravilla, por lo menos logra crear buena atmósfera por gran parte de la cinta a pesar de todos sus defectos y carencias.
Yo antes de ti
Warcraft
Veinte años tuvieron que pasar para que llegara a salas cinematográficas la secuela del gran éxito del 1996, Día de la Independencia (Independence Day), durante los cuales no sólo cambiaron las formas de hacer efectos especiales, sino los rostros de los héroes y la misma audiencia. Día de la Independencia: Contraataque (Independence Day Resurgence) nos recuerda que no es lo mismo Los Tres Mosqueteros que Veinte Años Después, con todo lo que ello implica.
Hubo una época que hablar de una cinta de Pedro Almodóvar era toda una sensación, no se sabía para donde se dirigiría pero se esperaba una película donde los personajes femeninos fueran fuertes, donde la historia sería subversiva pero íntima, capaz de llevar al espectador al cielo y al infierno, de la risa a la desesperanza absoluta. De pronto ese cine comenzó a cambiar, a volverse más complaciente, a dejar su tono para volverse moralino, para volverse amigo del espectador en lugar de ser fiel a lo que se contaba, así que no extraña que Julieta siga el mismo camino, quizá mejor que Los Amantes Pasajeros pero lejos de sus obras medianas y ya no digamos de sus mejores trabajos.
Pocas cintas de terror logran lo que hizo 
Cuando en el 2014 se estrenó 